El finquero y la finca ¿un nuevo administrador? la pregunta por el tiempo que estamos viviendo.
Se ha abierto un cambio de régimen político. Este cambio de régimen es un acontecimiento, y el acontecimiento se abre a lo nuevo, a lo que ha de resolverse, pero no desde la disposición de la fatalidad sino desde el afán de la promesa y de la acción. Más que anunciar la desilusión, que ella vendrá sin que la anunciemos, hemos de preguntarnos qué hacemos desde lo que hacemos para que no resulte como fatalidad otra vez que “…vuelve el pobre a su pobreza, vuelve el rico a su riqueza, y el señor cura a sus misas, la zorra pobre al portal, la zorra rica al rosal y el avaro a sus divisas….” ¿O ha de ser así?